Cada caso de divorcio es especial y diferente, no se puede
generalizar, no se puede señalar culpables, todos llevamos algo de culpa y
responsabilidad, así como el matrimonio es una decisión de dos, el divorcio también
lo es, aun cuando las circunstancias en ciertos casos nos hallan orillado a
tomar una decisión así.
Ser divorciado puede ser algo fácil de sobre llevar si
sabemos como, si contamos con las ayudas suficientes, no estoy diciendo que sea
simple, o que no exista dolor, como todo duelo tiene su tiempo y su proceso, no
hay formulas mágicas ni tiempos en tablas, pero si metodologías para ayudarnos
a salir de la crisis, la depresión y ayudarnos a manejar de la mejor manera los
problemas., reducir los tiempos y hacer de nuestros días mas plenos.
Nadie fue educado para ser divorciado, a nadie le ensenan a
ser divorciado, aún cuando hay poca metodología y solo unas cuantas pláticas aisladas
para contextualizarnos. El tema del divorcio es muy complejo y cada vez, por desgracia
mas popular, incluso las estadísticas son muy imprecisas en este renglón, hay
algunos números de divorcios que van de un 10 a un 40 por ciento de matrimonios
fallidos, y otros menos conservadores hablan de 60 o 65 %. Pero la verdad es
muy difícil de precisar, habrá que hacer mas delante, con el apoyo de los
lectores una serie de encuestas para poder determinar las tendencias correctas,
es decir, cuánto tiempo duraron casados, si tuvieron hijos, que edades, que
nivel de educación se tiene, cuales fueron las razones, que periodo o año se
casaron, etc.
El mundo esta cambiado, cuando yo era niño, era raro
escuchar de hijos de padres divorciados, incluso era tabú, los abuelos decían
que las divorciadas solo servían para "que se las pasaran los hombres",
que los hombres divorciados eran "machistas abusadores". No podemos
poner etiquetas, ni de género, las infidelidades se dan en ambos casos, los
abusos físicos y verbales también. En esta nueva sociedad, cambiante, donde hay
mas apertura para no obligar a las parejas a seguir juntas, se ha ido rompiendo
el tabú, en es tos tiempos un hombre o mujer ya no tiene que soportar los
abusos o infidelidades de su pareja solo porque el matrimonio es indisoluble.
Incluso la iglesia esta reconsiderando su postura, pues esta minoría esta
dejando de serlo y ahora es un grupo importante de la sociedad. También es
importante que se creen asociaciones y grupos como este para mostrar la
inconformidad por el rechazo de nuestro credo, y pedir un cambio, tal como lo hace
cualquier minoría, que lo que desea es ser aceptado.
Los divorciados no son condenados, somos personas exitosas,
fuertes, capaces de soportar una gran crisis, actores principales en la
sociedad, no somos ni marginados, ni desadaptados, somos personas que escogimos
una vida mejor, que la que teníamos ya no nos funcionaba, capaces de cambiar
para mejorar nosotros y nuestro entorno.
Ser divorciado en el mundo moderno no es una opción, es una
necesidad, habrá quien elegir tener otra pareja, incluso volver casarse, hasta
tres o cuatro veces, pero antes de volver a tomar una decisión así hay que
sacar el mayor fruto de la experiencia anterior para no volver a cometer los
mismos errores, y poder ser verdaderamente felices, estudiar personalmente las
razones para el nuevo matrimonio, explorar los sentimientos para conocer la
necesidad de estar acompañado, es importante no olvidar que para poder
compartir , hay que tener antes algo que ofrecer, el que esta vacío, solo puede
ofrecer vacíos.
No existe una guía de padres divorciados, pero si hay
recomendaciones básicas, en la ética, la moral, incluso en la religión sobre la
mejor manera de educar a los hijos de padres divorciados, esto deberá ser desarrollado
por cada pareja, y aquí se pretende también presentar algunas herramientas para
lograrlo.
En este nuevo foro de expresión se trataran todos estos
temas y muchos otros, y espero que con tu colaboración hagamos una gran
riqueza, y poder ayudarnos a encontrar la verdadera felicidad, solos o en
pareja.
Gracias por tu visita y tu colaboración, y vamos a vivir
plena e intensamente, aprender a relacionarnos de una forma sana, a sanear
nuestras relaciones pasadas, a ser felices, a vivir la divinidad que hay en
cada quien.
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