http://www.elnorte.com/internacional/Articulo/764/1527114/
AFP
Leer más:http://www.elnorte.com/internacional/Articulo/764/1527114/#ixzz2uCT8IwZA
Follow us:@elnortecom on Twitter
AFP
Roma, Italia (16 septiembre 2013).- El Papa Francisco sigue en su senda aperturista. El Pontífice argentino indicó hoy que tanto las parejas no casadas como los divorciados que se volvieron a casar no deben ser rechazados por la Iglesia, sino todo lo contrario.
"Nuestro deber es el de buscar otra vía, dentro de la justicia, para ellos", dijo al respecto de los divorciados en segundas nupcias, que en la actualidad no pueden, entre otras cosas, acceder al sacramento de la comunión.
"La verdad no es siempre dogmática", puntualizó.
En esta línea, precisó que los sacerdotes tienen el deber de acompañar a sus fieles y que las parejas no casadas de católicos deben ser "acogidas cordialmente".
"Es necesario emprender vías valientemente creativas", dijo Francisco, en una reunión de más de dos horas con el clero romano de la basílica de San Juan de Letrán.
El Papa afrontó así un asunto que ya había anunciado que tocaría, durante su vuelo de regreso a Roma tras su viaje a Brasil cuando dijo que es necesaria una profunda reflexión sobre estos asuntos.
Este tema es de uno de los más debatidos dentro de las comunidades de católicos en el mundo, ya que los divorciados ha aumentado enormemente en las últimas décadas.
Pide rezar por los políticos
En este contexto, Francisco explicó asimismo que él considera que los católicos deberían ocuparse de política.
"¿Cuál es la mejor cosa que nosotros les podemos ofrecer a los políticos? ¡Nuestros rezos! (...) un cristiano que no reza por sus Mandatarios, ¡no es un buen cristiano!", aseveró.
"Nosotros (los ciudadanos) no podemos decir: 'yo no tengo nada que ver, son ellos que gobiernan... No, no, yo soy responsable de su Gobierno y debo hacer lo posible para que ellos gobiernen bien y debo hacer lo mejor participando en la política en la medida de lo posible", dijo.
"La política, como dice la Doctrina Social de la Iglesia, es una de las formas más altas de caridad, porque es servir al bien común", reflexionó.
Además, criticó a aquellos que sólo se quejan de los políticos.
"Existe la costumbre de hablar solo mal de los gobernantes (...) Quizás el gobernante, sí, es un pecador, como David lo era, pero debo colaborar con mi opinión, con mi palabra, incluso con mi corrección", añadió.
De igual modo, dirigiéndose a los políticos, dijo que un buen gobernante ha de amar a su pueblo y ser humilde.
"Un gobernante que no ama, no puede gobernar: como mucho podrá disciplinar, poner un poco de orden, pero no gobernar", afirmó.
"Nuestro deber es el de buscar otra vía, dentro de la justicia, para ellos", dijo al respecto de los divorciados en segundas nupcias, que en la actualidad no pueden, entre otras cosas, acceder al sacramento de la comunión.
"La verdad no es siempre dogmática", puntualizó.
En esta línea, precisó que los sacerdotes tienen el deber de acompañar a sus fieles y que las parejas no casadas de católicos deben ser "acogidas cordialmente".
"Es necesario emprender vías valientemente creativas", dijo Francisco, en una reunión de más de dos horas con el clero romano de la basílica de San Juan de Letrán.
El Papa afrontó así un asunto que ya había anunciado que tocaría, durante su vuelo de regreso a Roma tras su viaje a Brasil cuando dijo que es necesaria una profunda reflexión sobre estos asuntos.
Este tema es de uno de los más debatidos dentro de las comunidades de católicos en el mundo, ya que los divorciados ha aumentado enormemente en las últimas décadas.
Pide rezar por los políticos
En este contexto, Francisco explicó asimismo que él considera que los católicos deberían ocuparse de política.
"¿Cuál es la mejor cosa que nosotros les podemos ofrecer a los políticos? ¡Nuestros rezos! (...) un cristiano que no reza por sus Mandatarios, ¡no es un buen cristiano!", aseveró.
"Nosotros (los ciudadanos) no podemos decir: 'yo no tengo nada que ver, son ellos que gobiernan... No, no, yo soy responsable de su Gobierno y debo hacer lo posible para que ellos gobiernen bien y debo hacer lo mejor participando en la política en la medida de lo posible", dijo.
"La política, como dice la Doctrina Social de la Iglesia, es una de las formas más altas de caridad, porque es servir al bien común", reflexionó.
Además, criticó a aquellos que sólo se quejan de los políticos.
"Existe la costumbre de hablar solo mal de los gobernantes (...) Quizás el gobernante, sí, es un pecador, como David lo era, pero debo colaborar con mi opinión, con mi palabra, incluso con mi corrección", añadió.
De igual modo, dirigiéndose a los políticos, dijo que un buen gobernante ha de amar a su pueblo y ser humilde.
"Un gobernante que no ama, no puede gobernar: como mucho podrá disciplinar, poner un poco de orden, pero no gobernar", afirmó.
Leer más:http://www.elnorte.com/internacional/Articulo/764/1527114/#ixzz2uCT8IwZA
Follow us:@elnortecom on Twitter
Comentarios
Publicar un comentario